Independencia

      No sé por qué el otro día me vi buscando en mi Pequeño Larouse la palabra independencia e, inmediatamente, me acordé de esa criatura tan lista que se llama Google... con rapidez asombrosa accedí a lo que buscaba. Tanto dactilar como digitalmente se hacía alusión a la independencia de un estado y a unos cuantos sinónimos. De ahí pasé a visualizar las noticias sobre la guerra en Ucrania y a recordar aquella parte de nuestra historia que se llama Guerra de la Independencia y lo cierto es que hay algunas similitudes: hoy el gran ejército ruso contra un pequeño país, ayer el megaejército napoleónico a la conquista de la península ibérica. Aquí sujetamos al autocoronado emperador Bonaparte con la "guerra de guerrillas"... un puñado de criaturas en un cerro, unos cuantos disparos y una lluvia de piedras deshacían como un azucarillo en el agua a las uniformadas, pertrechadas y magníficamente formadas compañías del ejército napoleónico. Al final no pudo ser y de ello dio cuenta don Francisco de Goya en su magna obra pictórica... Pero otra vez, divagando, me he ido por los cerros de Úbeda porque mi acercamiento a la independencia no tiene nada que ver con la de un estados sino con la de mi casa: la nidada anda ya airosa y galana y luce añejos espolones, pero sus alas no les llevan hacia la libertad... Tal es así que lo tengo clarísimo: me voy a independizar yo.