jueves, 17 de noviembre de 2022

Utopia

       ¿Cómo sería nuestra sociedad si elimináramos los castigos? De entrada es necesario señalar que para responder a esta pregunta tendríamos que navegar por el inmenso océano de la utopía... y no puede ser de otra manera pues, nuestro Código Penal, por una aviesa mirada, te enreda en una vorágine de togas que provocará que utilices gafas de sol el resto de tus días. La regla de tres es fácil: si no existe el Código Penal no hay delitos y si no hay delitos no serán necesarios los castigos. Pero... ¿cómo se podrían corregir las posibles desviaciones de conducta de las criaturas? En primer lugar los centros penitenciarios no tendrían razón de ser y podrían destinarse a lugares de ocio para uso y disfrute de la ciudadanía... y también habría que reciclar a los funcionarios de prisiones que pasarían a ser psicólogos tras un breve paso por la Universidad... lo cual no es difícil pues, hoy por hoy, cruzas un Campus Universitario y a la salida no te caben las licenciaturas en los bolsillos. También se crearía un cuerpo de docentes para que todos los sujetos inmersos en el plan de reeducación pudieran adquirir cierto nivel de conocimiento y esto es esencial puesto que el saber es lo que nos hace ser criaturas humanas.

      Sé que es difícil... pero esta utopía tendría visos de realización si ponemos en práctica dos conceptos: respeto y empatía. El respeto surge cuando vemos como iguales a los que nos rodean; y poner en práctica la empatía es fácil (no es necesario leer a Kant) pues consiste en tratar al prójimo como a tí te gustaría que te trataran... Lo dicho; no es difícil... manos a la obra.

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